Se confirma que los líderes sindicales han recibido una
cicular en la que se les aconseja trasladar sus vacaciones
al antiguio Parque Sindical madrileño , conocido como la
charca del obrero, para no dar que hablar.
Así mismo se les sugiere la conveniencia de incluir
a la suegra, la tortilla de patatas y el transistor en la
mencionada escenificación de austeridad sindicalista.
Les aconsejo que se queden en casa con el botijo. Vengo del Parque Sindical y no cabe una toalla. Dicen que la culpa la tienen los mercados y Zapatero.
ResponderEliminarTodavía no he aprendido a reirme con onomatopéyas tipográficas, pero la carcajada ha sido de estruendo!
ResponderEliminar