Cuando manifestaba pacíficamente su indignación, el productor
fue arrastrado por la autoridad hasta los aledaños de la
Puerta del Sol, sin oponer resistencia.
"Siendo realistas, pedirles imaginación a esta gente es imposible",
declaró Alvarado a quienes quisieron escucharlo.
Fueron buenos chicos. Apenas me apalearon.
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