miércoles, 13 de julio de 2011

Confusiones de un publicitario


Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, compredí
que cultivar la estética del perdedor en el jardín de las vanidades
es una equivocación imperdonable.

2 comentarios:

  1. Estuve en ese paredón, frente al pelotón que mencionas.
    El jardín de las vanidades sigue floreciendo. Nosotros, por supuesto, fusilados.

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  2. Cierto. Yo he visto a los mejores talentos de mi generación perder la compostura cuando vieron que se convertían en ovejas eléctricas. Fue cuando se apagó la galaxia Orión con todos sus oropeles. Parecía que les tocaba florecer a los loosers; pero ni siquiera eso ocurrió. De todas maneras, muy bien esa Guía, oiga. CARLOS

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