lunes, 18 de julio de 2011
Confusiones de un publicitario - 4
Tuve un socio muy singular a quien mi novia de entonces le echó por encima un
plato de espaguetis durante una comida de agencia en el Festival de Cannes,
porque ella no tenia por qué soportar tanta impertinecia.
Cuando me levanté de la mesa para ir a consolarla, en lugar de permanecer
junto a mi compañero pidiéndole disculpas, supe que mis días en aquella bonita
agencia estaban contados.
Al poco de abandonarla, despojado de mis acciones, se vendió a una multinacional.
Lo que me supuso perder una pasta gansa, propiamente dicha.
Sobretodo considerando que, unos meses después, aquella novia tan
impulsiva me dio una patada en el culo.
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