En un oscuro rincón de Génova 13, junto a un saco de garbanzos que
perteneció a Don Manuel Fraga, el sillón de la Tocino y la cabra de
los Legionarios de Cristo, la cámara descubre una pizarra polvorienta
donde aún se puede leer, escrito mil veces:
"No se dice Movimiento Vasco de Liberación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario