Tocéese una falacia de buen tamaño y sofríase con mucho descaro.
Añádase un pellizco de desfachatez y aderécese con cinismo molido.
Rellénese con demagogia, amásese con insolencia y hornéese
con atrevimiento.
Sírvase con la mayor desvergüenza posible, acompañada de una
ensalada de falsedades variadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario